Caracas, 20 de octubre de 2025 (Prensa Fundacomunal).- A 13 años del histórico llamado del comandante Hugo Chávez a dar un “Golpe de Timón”, la Revolución Bolivariana reafirma su rumbo Socialista con la consolidación inquebrantable del Poder Comunal como la verdadera alternativa al modelo capitalista.
Este 20 de octubre, la conmemoración encuentra al Pueblo organizado en una fase decisiva, demostrando que la visión estratégica de Chávez sigue más vigente que nunca.
El “Golpe de Timón” no fue una simple consigna, sino una orientación estratégica para rectificar el rumbo y profundizar el Socialismo Bolivariano, en coherencia con el Plan de la Patria y bajo los principios de “mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”, inspirados en las palabras del Libertador Simón Bolívar durante el Congreso de Angostura en 1819.
Hoy, la Comuna se consolida como el espacio fundamental de transformación, la base territorial de la nueva forma de Estado y la expresión tangible del segundo objetivo histórico: construir el socialismo del siglo XXI. El balance de gestión del último año es contundente, pues ha demostrado que el Poder Comunal no es una promesa, es una realidad en desarrollo.

Pueblo organizado impulsa obras comunitarias
El Pueblo Organizado ha respondido con eficiencia ante el asedio económico y el bloqueo. Se han culminado más de 20.000 obras Comunales en todo el país, desde infraestructuras hidráulicas hasta centros de salud y espacios educativos, todas planificadas y ejecutadas por las propias comunidades tras las Consultas Populares.
”Cada obra trasciende el cemento y los ladrillos: se convierte en un acto de soberanía y autogobierno, rompiendo con la dependencia de las estructuras burocráticas tradicionales y materializando la Democracia Protagónica”.
En el ámbito político, la Democracia Directa se ha fortalecido, pues el sistema asambleario permitió la elección de 462.000 nuevas vocerías en más de 10.500 Consejos Comunales. Asimismo, se han creado y consolidado instancias para el autogobierno, como las Salas de Autogobierno y las Unidades Comunales de la Milicia (UCM), garantes de la defensa integral del territorio. Este avance consolida el concepto de “Pueblo en armas” y marca el camino hacia la Comuna Socialista.

La independencia económica de la nación se forja desde lo local gracias al esfuerzo sostenido de las comunidades organizadas. El modelo Comunal se confirma como un sistema viable y eficiente que impulsa rubros estratégicos para la seguridad y soberanía alimentaria.
En este proceso, los Bancos de la Comuna destacan como piezas esenciales para avanzar hacia una economía socialista y solidaria, financiando el desarrollo local y promoviendo la producción desde las bases. Por medio de estos mecanismos se canalizan recursos que fortalecen los proyectos productivos del Poder Popular.
De igual manera, los Polos Productivos Comunales se han consolidado como espacios de articulación territorial. Actualmente, más de 180 Comunas Cafetaleras y 25 Comunas Arroceras avanzan en coordinación con sus respectivos Bancos de la Comuna, generando sinergias entre la producción agrícola, la transformación y la distribución de alimentos.
El impacto de este modelo trasciende las fronteras nacionales. La calidad de la producción socialista se refleja en las exportaciones de café Comunal, cuyos retornos en divisas se reinvierten directamente en el desarrollo de las Comunas. Así, la Economía Comunal no solo produce, sino que también genera soberanía y futuro desde los territorios.
Año de la consolidación Comunal
Para el próximo año, la meta es duplicar el número de Comunas Cafetaleras y Arroceras, incorporando nuevos rubros como cacao y maíz. Además, se proyecta la creación de una Red Nacional de Distribución y Comercialización Comunal, con el fin de conectar a las Comunas productoras con los circuitos de consumo popular.
El camino está trazado hacia la profundización del Poder Popular. El 2026, declarado como el “Año de la Consolidación Comunal”, plantea metas ambiciosas para fortalecer el modelo socialista y garantizar el protagonismo del pueblo organizado.

En materia de obras, se aspira a superar las 25.000 ejecuciones comunales, impulsando la creación de un Fondo Nacional de Financiamiento Directo que permita agilizar la entrega de recursos y optimizar los procesos de autogestión.
En el ámbito de la democracia directa, el objetivo es que el 100% de las Comunas avancen hacia la construcción del Estado Comunal, alcanzando la autosostenibilidad mediante el desarrollo pleno de sus instancias. Además, se busca que cada Consejo Comunal cuente con su Unidad Comunal de Milicia y su Comité de Justicia y Paz, fortaleciendo la defensa y la convivencia ciudadana.
También se promoverá la Contraloría Social, permitiendo que las Comunas evalúen los informes de gestión del Presidente, ministros, gobernadores y otros poderes públicos, participando activamente en el diseño de políticas públicas.
Finalmente, se priorizará la transferencia de poder al pueblo mediante la consolidación del sistema asambleario y el ejercicio pleno de la justicia Comunal, reafirmando que la nueva institucionalidad nace desde los territorios organizados.
El Golpe de Timón exige, más que nunca, transferir de manera irreversible el poder y los recursos al Pueblo Organizado. No se trata de descentralizar, sino de construir un nuevo Estado Comunal donde la planificación, la producción, las finanzas y la defensa se decidan y ejecuten desde el pueblo.

