Caracas, 16 de julio de 2025 (Prensa Mincomunas).- “La comuna es un espacio donde estamos buscando reconectar con la ancestralidad nuestra. Estamos haciendo allí un rescate de esa memoria que nos fue arrebatada hace tantos años”. Así lo manifestó Verouschka Vera, integrante de la Comuna Guaicamacuto del estado La Guaira, durante el programa radial “En clave comunal”.
Para la comunera, la autoformación comunal no solo se trata del aprendizaje técnico o administrativo: se trata de una búsqueda viva por reconectarnos con nuestras raíces desde el trabajo voluntario, la cooperación, la transparencia, el respeto por la naturaleza no humana y la pluralidad del pensamiento.
Asimismo, Vera destacó que el proceso de construcción de la comuna es prolongado y colectivo. “Por allí también está el tema de estimular la participación popular. No es demonizar los espacios: se trata de sumar cada vez más a compañeras y compañeros, comprendiendo que la lucha por la construcción de la comuna nos va a tomar muchísimos años, y no la va a hacer solamente un grupito. Tenemos que ver la forma de cómo sumar cada vez más a todas las personas que hacen vida en un territorio. Y para ello también hemos diagnosticado, dentro de nuestro sistema de formación comunal permanente, precisamente eso: que actualmente hay muchísimas formas en que se expresan los conflictos a nivel territorial. Para eso tenemos también algunas formaciones, para abordar una forma asertiva de resolución de conflictos desde un punto de vista pedagógico y político, que nos permita superar esas dificultades y poder ir profundizando en la construcción de la comuna”, señaló Verouschka Vera.

“Somos parte de la naturaleza”
Desde un enfoque crítico, el comunero Juan Yabrudy profundizó en los impactos del capitalismo sobre la identidad comunal, y afirmó que “el fundamento del capitalismo es la negación del otro como mi igual”.
Durante una conversa con la periodista Nerliny Carucí, el integrante de la Comuna Chávez… Siempre Chávez advirtió sobre la fragmentación inducida por la aceleración tecnológica y la mercantilización del mundo, las cuales han desarticulado los vínculos entre humanos y con la madre tierra.
“Nos sembraron la idea de que estamos opuestos al mundo. O sea, de que el mundo es una mercancía, de que el mundo es un objeto para agotarlo. Es la idea teológica de que Dios nos colocó en este jardín y podemos hacer, deshacer y disponer de él”, explicó.
El también filósofo alertó la forma en que el capitalismo permea las luchas. “El capitalismo ha demostrado tener una capacidad para adaptarse muy bien, en el sentido de que muchas de las luchas —o de los espacios de lucha que se han dado— han sido captadas y redireccionadas por el capitalismo hacia la conservación de sus intereses. Es decir: tú puedes ser ecologista, pero no puedes cuestionar el resto de la estructura del capital. Puedes conservar la ‘naturaleza’, pero no puedes cambiar el sistema”, expuso.
Desde allí, sostuvo que la identidad comunera debe partir de una reconfiguración de la subjetividad, en el reconocimiento de que “no estamos en contra del mundo, somos parte de él. Es una visión en común en todas las comunidades, en las culturas indígenas, donde no están en contra de la ‘naturaleza’, sino que interactúan conscientes de la dependencia de ella. Eso por un lado; por el otro, que la interdependencia es una condición necesaria para concebirnos como seres humanos”, alegó.
Juan Yabrudy llamó a superar el pensar fragmentario como individuo, como región, como nación, como cultura. “Hay que superar todo eso. Y superar la lógica de la competencia”, dijo.
Para él, la superación del pensamiento fragmentario es esencial ante la crisis planetaria. “Debemos asumir que somos una especie que depende del planeta y que no tiene más opción que vivir en armonía con la Tierra. El planeta tiene unos recursos limitados. Entonces, ya esas dicotomías son expresiones de infantilismo, y por eso es que se fomentan aún más. Por eso hay que formarnos y preparar a las generaciones futuras para que tengan conciencia de esa realidad, y de la urgencia de ser más sinceros con nuestras necesidades y con la realidad del planeta. Esa idea de que podemos salir en un cohete a colonizar otros planetas es mentira. Es decir: física y matemáticamente, es imposible con la tecnología actual”, puntualizó.

“Somos protagonistas de nuestra historia”
Ante la pregunta de un radioyente del programa “En clave comunal” sobre los métodos pedagógicos y los avances en sistematización dentro de las comunas, Verouschka Vera reconoció que este ha sido uno de los desafíos más persistentes del proceso comunal.
“Es un proceso que ha sido muy desafiante, porque las comuneras y los comuneros siempre hemos estado muy del lado de la praxis, pero no nos detenemos a pensar y a reflexionar sobre todo aquello que estamos haciendo. No nos detenemos a sentarnos, a escribir y a contar sobre nuestras historias. Entonces, ese ha sido un desafío que tenemos por allí”, respondió.
Sin embargo, la responsable del Sistema de Formación Comunal Permanente del Viceministerio de Formación Comunal del Ministerio del Poder Popular para las Comunas, Movimientos Sociales y Agricultura Urbana destacó que la consulta popular ha sido una herramienta clave para revertir esa situación.
“Yo pienso que uno de los procesos que nos ha ayudado mucho, precisamente, a lograr esa sistematización a partir de todas las discusiones y las construcciones en los territorios ha sido el proceso de la consulta popular, porque nos lleva a hacer asambleas, a registrar sobre lo que estamos hablando, sobre lo que estamos discutiendo. Nos lleva también a evaluar cuáles son nuestras necesidades en común y a buscar soluciones a esas necesidades en común”, platicó.
Vera enfatizó en que la comuna no debe esperar respuestas externas, sino asumir su rol protagónico en la transformación: “No solamente pensando que va a venir alguien externo con una mano mágica a solucionar nuestros problemas, sino que somos nosotras y nosotros protagonistas de nuestra historia”.
“La comunidad tiene una memoria de sí, una memoria del territorio”
Al abordar la tensión entre “desarrollo” y sostenibilidad, Juan Yabrudy cuestionó la narrativa impuesta desde el Norte global que exige a los países del Sur asumir una postura ecologista sin transformar las estructuras contaminantes del Norte. “No vemos esos cambios”.
Apuntó que Estados Unidos sigue siendo el mayor contaminante del planeta, incluso por encima de países con mayor población y capacidad productiva como China y Rusia.
Yabrudy dijo que la formación comunal debe incluir una crítica activa a las narrativas occidentales, que operan con doble moral. Explicó que los satisfactores deben partir desde las realidades territoriales, y no desde los impuestos por el capital.
Relató el caso de una comunidad que logró restaurar un puente con mayor efectividad. Según Yabrudy, esa eficiencia proviene de una relación íntima con el territorio: “La comunidad tiene no solo una memoria de sí, tiene una memoria del territorio”, contó.
Juan Yabrudy destacó que ese conocimiento histórico de las afectaciones permitió una respuesta más acertada y responsable. “Esa historia y ese apego, esa responsabilidad, en la palabra, por el territorio, les da unas condiciones muy diferentes a las que puede tener el Estado”, comentó.
“La autoformación nos permite estudiar en nuestros propios tiempos”
En respuesta a una consulta de un comunero caraqueño sobre la autoformación comunal como nuevo método de estudio, Verouschka Vera explicó que esta práctica rompe con los esquemas tradicionales al permitir que cada persona, desde su singularidad y en colectivo, estudie según los ritmos y momentos disponibles en el territorio.
“Creo que es muy importante rescatar el tema de la autoformación, primeramente porque podemos estudiar cuando tengamos momentos libres. Hay personas a quienes les ayuda mucho leer en la nochecita, antes de dormir, les relaja”, aseveró.
La responsable del Sistema de Formación Comunal Permanente indicó que el proceso de autoformación se sostiene mediante la circulación constante de materiales formativos, tanto en visitas a otras comunas como a través de plataformas digitales. “Estamos compartiendo material formativo a través de nuestras redes”, afirmó, y destacó especialmente el canal de Telegram y el blog comunal como espacios para la difusión de contenidos.
Referente al enfoque teórico, Verouschka Vera detalló que los materiales abordan autores fundamentales para el pensamiento crítico y la praxis comunal: “Abordamos temas sobre estudios de Antonio Gramsci, de Paulo Freire, de Carlos Marx, y también por supuesto de nuestro comandante Hugo Chávez”.
“Lo comunal no se certifica”
Durante la transmisión del programa “En clave comunal”, Juan Yabrudy compartió que actualmente participa en la elaboración de un libro sobre La Comuna es Joven, un esfuerzo por sistematizar las experiencias vividas en los territorios.
Según explicó, este proceso ha sido complejo, no por falta de contenido, sino por la riqueza misma de lo comunal, que va más allá de las formas convencionales de escritura y registro. “Ha sido un ejercicio interesante y complejo, porque implica tratar de reflejar en un escrito la dualidad positiva que habita en el propio proceso”, comentó.
Para el director de Investigación del Ministerio del Poder Popular para las Comunas, Movimientos Sociales y Agricultura Urbana, el saber comunal no se impone ni se enseña. “Lo comunal no se certifica. No ocurre en una institución: se vive en el territorio”, afirmó.
Relató que muchas veces quienes llegan a una comunidad desde roles técnicos o institucionales —como investigadores o funcionarios— lo hacen con la idea de ofrecer soluciones, pero terminan aprendiendo de la sabiduría que allí habita. “Uno termina recibiendo una lección de lo que es el poder popular real”, apuntó.
A su juicio, el proceso formativo no consiste en “formar a las comunidades”, sino en crear condiciones para que expresen sus experiencias, sus vivencias, sus cotidianidades. “El acervo de conocimiento que hay en las comunidades es esencialmente superior al que se puede conseguir en una institución o un individuo”, concluyó.
Nota: Para participar en los programas de formación comunal permanente, pueden comunicarse al siguiente número 04161471464.
Redacción: José Tomedes Gutiérrez
