Joven comunero: La comuna es garantía de vida y una potencia de oportunidades para las juventudes

Caracas, 4 de febrero de 2025 (Prensa Mincomunas).- “La comuna es una alternativa de vida, una forma de resistencia de los pueblos ante el capitalismo, que engulle y destruye todo”. Así lo aseguró José Alejandro Oropeza Cabrera, vocero de Formación y Cultura de la Comuna Armando Reverón, ubicada en la parroquia Coche de Caracas.

Durante una entrevista en el programa radial “En clave comunal”, este caraqueño de 28 años resaltó la importancia de la participación de la juventud en los procesos comunitarios. “En la Comuna Armando Reverón estamos tratando de estimular la participación de los jóvenes para que cada día seamos más quienes estemos allí, trabajando por atender las necesidades y problemáticas de nuestra comuna”, expresó.

Sobre la Primera Consulta Popular Nacional 2025, Oropeza calificó este hecho como una experiencia “bastante interesante”. Dijo que de los siete proyectos presentados, uno estaba dirigido a la restauración de una cancha deportiva, un espacio vital para la juventud de la comuna.

“Los jóvenes que hacen vida dentro de esta cancha se organizaron bastante bien y vinieron en masa al centro electoral, tomando por sorpresa a muchos de los que estábamos allí”, señaló José Alejandro, subrayando la capacidad de movilización de los jóvenes.

Comuna Armando Reverón

De acuerdo con José Alejandro Oropeza, la Comuna Armando Reverón cuenta con aproximadamente 5000 habitantes distribuidos en 1200 familias, de las cuales la juventud representa alrededor del 30 %; es decir: unos 1700 jóvenes.

Sin embargo, apuntó que la participación activa de estos jóvenes aún es un desafío. “Ahorita, de quienes están sumados de forma activa con la democracia participativa y protagónica, somos como un 15 % de esas personas jóvenes que están allí”, detalló.

Influencia de Armando Reverón en la comuna

En el transcurso de la entrevista, el también militante de la Unión Comunera destacó la influencia de Armando Reverón en la comunidad y, en particular, en los jóvenes que viven en ella. Oropeza expresó que uno de los elementos más importantes de Reverón es su espíritu de rebeldía.

“Es un artista que se rebelaba, de cierta manera, contra la academia del arte, que establecía formas específicas de hacer todo, y quien se salía de eso prácticamente no podía ser considerado un artista. Conocido como el ‘maestro de la luz’ y uno de los fundadores del performance, deja un mensaje claro a la juventud: nunca abandonar los sueños y las metas que tenemos”, subrayó.

Según Oropeza, en la comuna se ha intentado dar una perspectiva artística a la vida comunitaria, generando espacios que fomenten el arte. José Alejandro destacó que han logrado hacer algunas cosas en este sentido, como la creación del cine comunal Román Chalbaud, en honor a este gran cineasta venezolano.

“En este espacio se proyectan películas de cine venezolano y de otros géneros, con el objetivo de darle una identidad artística a la comuna. Además, se busca que las personas vean el arte como un elemento importante tanto para el crecimiento personal como para la expresión de emociones y pensamientos colectivos”, acentúo.

Precisó que la juventud ha asumido un lugar de vanguardia en el espacio del cine comunal Román Chalbaud, donde se debate y selecciona cuidadosamente el contenido de las proyecciones. “Nosotros hemos generado unos criterios de selección de películas para que las debatamos; entre ellos que no hagan apología del crimen”, comentó José Alejandro.

En tal sentido, agregó que antes de cada proyección de cine, se realiza una pequeña asamblea. “Los jóvenes preguntan: ¿Qué es la apología del crimen? La respuesta es que son esas películas que presentan a hombres armados como héroes, asesinos como figuras positivas, que muestran acciones que no van con los valores que deseamos para nuestras comunidades. Este proceso ha permitido a los jóvenes ser más conscientes del impacto de las películas en su manera de ver el mundo”, resaltó Oropeza.

Espacios de debates y de reflexión

En cuanto a la pregunta de la periodista Nerliny Carucí de cómo se manejan las discusiones y los debates dentro de la comuna, José Alejandro Oropeza destacó la importancia de tener un método asambleario.

“El dotar en los últimos tres años de método asambleario a la comuna ha permitido para mí un contraste muy bonito entre las diferentes generaciones que se acercan a la comuna. Este método ha permitido que las personas se sientan más escuchadas, comprometidas y partícipes en los acuerdos alcanzados en estos espacios”, explicó.

A pesar de algunos desafíos, como el adultocentrismo y posturas no alineadas con los principios del socialismo y de la comuna, José Alejandro indicó que se han defendido los principios del proyecto. “Desde la Revolución tenemos argumentos de sobra para defender este proyecto y para defender los principios del proyecto, porque creo que Chávez lo decía mucho, el espíritu de la comuna es mucho más importante, incluso que la organización de la comuna”, argumentó.

Relaciones comunitarias

Concerniente al manejo de la vida comunitaria en la ciudad moderna, que fomenta la atomización y la individualización, José Alejandro Oropeza refirió que “es un trabajo de todos los días y titánico”.

Dijo que uno de los enfoques principales de los comuneros es centrarse en lo que los une, en lugar de lo que los divide. “Una cosa muy característica de la ciudad es que siempre estamos pensando en lo que nos divide o nos separa de los demás. Entonces nosotros tratamos de poner el acento en lo que nos une”, declaró el militante comunero.

José Alejandro Oropeza mencionó que una de las lecciones más importantes aprendidas en Brasil con el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) es el enfoque en las necesidades. “Hay gente que dice no, yo no me puedo organizar porque no tengo recursos. No podemos hacer eso porque no tenemos recursos”, comentó, en referencia a la tendencia de ver el recurso económico como un limitante para la organización.

Sin embargo, expuso que la experiencia del MST y del presidente Chávez ha demostrado que la necesidad puede ser un gran motor para la organización. “En la medida en la que mayor cantidad de personas comparten esa necesidad y tú generas espacios para organizarnos en la superación de tal necesidad, la gente sale de la ‘cajita de cemento’ y va a los espacios comunitarios a encontrarse con el resto de personas que comparten esa necesidad para buscar una solución colectiva”, afirmó.

Relató que en sus interacciones con el MST, hubo un gran interés por entender el funcionamiento de las comunas en Venezuela. “Parte de lo que nos pedían mucho allá los compañeros del MST era que les explicáramos cómo funciona la comuna, quién toma las decisiones”, recordó. Remarcó que esta curiosidad llevó a una interesante discusión sobre las leyes del poder popular y los procesos de toma de decisión dentro de las comunas. Recordó que de esta experiencia participaron un grupo de jóvenes de distintas zonas territoriales de Venezuela.

Importancia de la formación en la identidad comunitaria

Al abordar el tema de la formación, José Alejandro Oropeza señaló que esta juega un papel importante en la construcción de una identidad comunitaria. Según él, el capitalismo ha fragmentado las identidades, llevándonos a adoptar identidades que, muchas veces, no nos pertenecen.

En este contexto, la formación debe ser un proceso de integración. “Nadie forma a nadie, sino que es un proceso de integración y de construcción comunitaria del conocimiento”, explicó.

El vocero de Formación y Cultura de la Comuna Armando Reverón criticó la estructura capitalista y pedagógica tradicional, y propuso una mayor horizontalidad en los espacios formativos. Mencionó el texto La desaparición de los rituales, de Byung-Chul Han, quien aborda cómo los rituales se han banalizado y acortado en el tiempo.

“Los tambores de la costa que, durante muchísimos años, fueron espacios de resistencia y de expresión de la cultura afrodescendiente, hoy son visitados por una cantidad de turistas que generan toneladas de basura y que banalizan esos espacios a través del consumo”, ejemplificó.

Oropeza insistió en que el tema formativo (la autoformación) es especialmente importante para las comunidades que resisten la transculturización occidental. “Es fundamental entender el propósito de los rituales. Por ejemplo, en la parroquia de Coche hay muchas cruces de Mayo y bailes de San Juan. Pero ¿por qué está la Cruz de Mayo? ¿Qué simboliza? La formación también implica rescatar estas tradiciones, algo que el comandante Hugo Chávez ya venía haciendo”, recordó.

Contó que en la Comuna Armando Reverón se ha trabajado en la creación de nuevos rituales y en la revitalización de la identidad cultural. El joven comunero mencionó el Cambalache Feminista, un mercado a cielo abierto donde las mujeres intercambian bienes y servicios, fomentando el trueque como una expresión del comunismo primitivo de los territorios de Abya Yala.

Redacción: José Tomedes Gutiérrez

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