Caracas, 21 de agosto de 2024 (Prensa Mincomunas). Desde las tierras larenses emerge una comuna particular llamada la Comuna Obrera Socialista Tierra Cafetalera. Esta comunidad se encuentra en la parroquia Guarico del municipio Morán. En sus espacios, germina el modelo comunitario que no responde a la acumulación de bienes materiales.
Víctor Pineda, vocero y poblador de la Comuna Obrera Socialista Tierra Cafetalera, dice que “la comuna es la idea de vida, no la idea de bienes”. Asegura que esta filosofía se extiende a todos los espacios de la comuna cafetalera, desafiando el modelo civilizatorio moderno que amenaza al planeta.
Pineda señaló que la participación activa de los pobladores de esta comuna ha sido fundamental para la vida en comunidad. “La comuna no se trata solo de una declaración oficial, sino de una realidad objetiva. Aquí, la comuna representa la promesa de salvación, la que nos asegura un futuro”, afirma.
Durante su intervención en el programa radial “En clave comunal”, el líder comunitario señala que la Comuna Obrera Socialista Tierra Cafetalera está compuesta por 1581 familias. Desde su base de misiones hasta sus ocho casas comunales, dos ambulatorios y una escuela, esta comunidad se asegura de abordar los temas relevantes a través de la democracia participativa y protagónica. Considera que la discusión desde la base es crucial, especialmente considerando las amenazas del imperialismo que afectan incluso a lo comunal.
“Cuando la guerra económica comenzó a afectar nuestro espacio comunal, nos dimos cuenta de que carecíamos de recursos básicos. Por ejemplo, en el ambulatorio no teníamos suturas para tratar una cortada de algún campesino. Fue, entonces, cuando surgió la idea de organizarnos, no solo en términos de producción, sino también en la preservación de la naturaleza. Comprendimos que, para lograr estabilidad, debíamos ser productivos y cuidar nuestros acuíferos, plantaciones de café y aguacate, así como rescatar nuestros bosques. Nuestro objetivo no es generar riquezas, sino proporcionar bienestar a nuestros comuneros y comuneras”, apunta Víctor Pineda.
Alerta que la cultura civilizatoria moderna nos lleva a la muerte, a la destrucción de la naturaleza, al individualismo, al egoísmo, al odio, a la falsa idea de que la felicidad está en poseer la mayor cantidad de bienes materiales. Subraya que, por ejemplo, las redes sociales digitales son utilizadas como medios para distorsionar la realidad y difundir el odio.“Las redes sociales digitales han hecho mucho daño en la psiquis del ser humano”.
En tal sentido, enfatiza que trabajar juntos, producir juntos y respetar las diferencias son los pilares del modelo comunitario. “Mientras algunos miran al capitalismo, aquí se alza un horizonte diferente: el socialismo comunitario. Vernos juntos significa trabajar juntos, producir juntos, pero con la diferencia que nosotros no queremos ser ricos, sino vivir dignamente en el territorio, respetando la naturaleza, cuidando el agua, cuidando nuestros cafetales, nuestras maticas de aguacate, de cambur, de naranja…, desde la visión agroecológica. Ese es nuestro planteamiento en la Comuna Obrera Socialista Tierra Cafetalera”, recalca Pineda.
Más allá que el capital
Según el vocero comunitario Víctor Pineda, muchos de los proyectos políticos con fundamentos comunales del siglo XX reprodujeron elementos del capital, lo que finalmente los llevó a abandonar su esencia comunal y desvirtuar las relaciones comunitarias, convirtiéndolas en relaciones de propiedad.
Sin embargo, acentúa que la Comuna venezolana se desprende de ese patrón. “Nuestra propuesta es el socialismo comunitario. Nuestras comunas se enfocan en la participación protagónica del pueblo, impulsando la cultura de la asamblea y la renovación”.
En este contexto, recuerda que el presidente Nicolás Maduro planteó la necesidad de renovar la política y la forma en cómo hacemos las cosas. “En las consultas comunales, vemos que hay consenso: debemos cuidar el agua, proteger la naturaleza y contribuir a otras comunas que han perdido su horizonte, por ejemplo. Aquí, no nos vemos desde la venenología, el egoísmo o el odio. Nos vemos desde el amor y el abrazo colectivo”, expone Víctor Pineda.
La comuna es la familia
Víctor Pineda, vocero y poblador de la Comuna Obrera Socialista Tierra Cafetalera, expresa que Simón Rodríguez, con su profundo reflexionar, nos legó una enseñanza: para que la comuna no sea solo una ley, debe convertirse en costumbre. “En la Comuna Tierra Cafetalera, hemos hecho de las asambleas una costumbre, un espacio cotidiano donde reflexionamos sobre temas cruciales. Pero ¿qué es realmente una comuna? Para nosotros, es la familia misma”.
Pineda expone que, “en medio de la crisis de pensamiento actual, la comuna ha sido el espacio para debatir temas no solo locales, nacionales, sino también internacionales. Por ejemplo, alguien afirmó en una asamblea que ‘Israel es la tierra prometida por Dios’, le mostramos una foto de gemelos asesinados. ¿Puede ser ‘prometido’ un país que provoca masacres y genocidios?”, indica el comunero venezolano.
En este punto, reitera que las redes sociales digitales han normalizado el asesinato y el odio. “Pero aquí, en la Comuna Obrera Socialista Tierra Cafetalera, defendemos la propuesta comunal venezolana que no solo representa una alternativa de vida para el país, sino para el planeta. Esto la convierte en una amenaza para el imperialismo occidental”, añade Pineda.
Inteligencia natural
Víctor Pineda reflexiona sobre el hecho de que “hoy en día se habla mucho sobre la inteligencia artificial, pero debemos recordar la importancia de la inteligencia natural. ¿Qué es la inteligencia natural? Es la que nos guía para preservar nuestro planeta”.
“De qué sirve sembrar y sembrar café si destruimos los cuerpos de agua, los suelos y los bosques. La idea de la producción comunal es romper con el modelo agroindustrial que acaba con las relaciones comunitarias y destruye a la naturaleza. Debemos proteger a la madre tierra de la cual dependemos para vivir”, declara Pineda.
Segunda Consulta Popular Nacional 2024
Sobre este punto, el vocero y poblador de la Comuna Obrera Socialista Tierra Cafetalera, Víctor Pineda, afirma que el 25 de agosto el pueblo se viste de fiesta nuevamente para reconocer sus proyectos.
“Es un acto de responsabilidad y empoderamiento. Los mayores de 15 años estamos llamados a transformar nuestros territorios, los espacios donde naturalmente vivimos. La consulta popular es un bonito proceso, que es único en el mundo. En ningún otro país se consulta al pueblo y se le otorgan los recursos para ejecutar proyectos nacidos en su propia comunidad”, destaca Pineda.
El comunero larense confirma que este llamado trasciende a toda la población. “La felicidad comunal en cada rincón de Venezuela. En la Comuna Obrera Socialista Tierra Cafetalera ya estamos preparados para esta segunda consulta popular. En estos momentos, estamos con la impresión de los cuadernos electorales de los 17 consejos comunales. En la primera consulta, la participación superó el 64 % de los electores del padrón electoral de la comuna. Ahora, buscamos una participación aún mayor”, estima Víctor Pineda.
Resalta que la Segunda Consulta Popular Nacional 2024 forma parte de la democracia de la vida, fundamentada en una organización comunitaria y cultural que se opone al individualismo moderno y aboga por el comunalismo originario.