Caracas, 24 de abril de 2024 (Prensa Mincomunas).- Sobre la reciente Consulta Popular Nacional 2024, la diputada a la Asamblea Nacional de Venezuela, Blanca Eekhout, calificó este proceso como un reflejo de la soberanía del pueblo.
Durante su participación en el programa “En clave comunal”, la presidenta de la Comisión de Desarrollo de las Comunas de la Asamblea Nacional destacó el “trabajo gigantesco” de conciencia, movilización y organización del pueblo venezolano en la toma de decisiones sobre sus realidades. “Es la verdadera democracia revolucionaria, participativa y protagónica”, dijo.
Blanca Eekhout resaltó el hecho de que las comunidades del país han asumido efectivamente el ejercicio de su voluntad, eligiendo entre más de 23 mil proyectos. “Más de 49 mil consejos comunales se organizaron en este proceso, con el Poder Electoral, el Poder Ejecutivo y todos los poderes locales al servicio del gobierno territorial y del Poder Popular”, apuntó.
La también comunicadora popular describió la consulta como un hito histórico, un hecho extraordinario y un ejemplo para el mundo, de cómo un pueblo consciente se moviliza en el ejercicio de su voluntad. “Es el pueblo el que es capaz de salvar al pueblo. Venezuela lo está demostrando”, aseguró.
Blanca Eekhout recordó que “el comandante Chávez decía que cada necesidad tiene que convertirse en un movimiento… cada movimiento en una organización, capaz de transformar la realidad. Esas experiencias organizativas se convirtieron en gobierno en los territorios: nuestros consejos comunales y nuestras comunas que han venido trabajando en esta planificación, desde las agendas concretas de acción, desde los mapas de soluciones, haciendo la cartografía social de los barrios. Nuestros hermanos y hermanas en cada comunidad, compañeros, camaradas, nuestros comuneros y comuneras, no tienen el dato como un elemento estadístico, sino que son conscientes de la vida de cada uno de los habitantes de esta Tierra”.
En tal sentido, la diputada Eekhout enfatizó que la verdadera democracia, la democracia revolucionaria y popular, debe garantizar que el pueblo tenga los medios para desarrollar su poder y su capacidad de construcción y transformación.
Según Eekhout, el poder debe residir en la comunidad y que cada espacio donde se viva debe ser para construir un mundo nuevo, una nueva humanidad. En este sentido, el gobierno debe ser un gobierno del territorio, de la gente, y todos juntos deben tener el deber de inventar, crear y decidir.
Blanca Eekhout evocó una frase de Ezequiel Zamora, quien expresó: “No venimos a esta Guerra Federal a escoger quién va a gobernar a nuestro pueblo. Venimos a esta guerra a que el pueblo gobierne”. Según Eekhout, esta frase representa un salto fundamental en el pensamiento y refleja la realidad actual de Venezuela, donde el pueblo es protagonista. “Los mecanismos y metodologías de consulta permiten ver la gran fuerza de este poder desplegado en todo el territorio nacional, el poder de la gente en cada lugar, en cada milímetro de esta tierra”, manifestó.
Eekhout sostuvo que la resistencia a la guerra multifactorial, híbrida, brutal y genocida del imperialismo contra el pueblo venezolano ha sido posible gracias al desarrollo del poder en el territorio, que conduce a la irreversibilidad del socialismo. “Esta revolución es un pueblo entero construyendo, creando, creyendo, y consciente de su papel y del peso histórico que tiene sobre sus hombros con la vida, la patria, la madre tierra y la humanidad”, afirmó.
Sin embargo, Eekhout señaló que hacer irreversible este proceso requiere un cambio paradigmático en todos los niveles de la sociedad, no solo en el pueblo comunero, sino también en todas las estructuras del Estado.
La diputada destacó la importancia de la conciencia y el espíritu comunal, más allá del nombre y del dato estadístico. “Cada uno de nosotros que habitamos esta tierra, debemos sentirnos parte de esa construcción solidaria, amorosa y colectiva. Todos somos uno. Debemos entendernos como parte de esta tierra sagrada, y respetarla”, subrayó.
Eekhout advirtió que el capitalismo, “que es la génesis del fascismo y del imperialismo”, es una amenaza para la vida. Según la activista política, es necesario asumir la responsabilidad de proteger cada elemento constitutivo de la vida, no desde el egoísmo y la violencia capitalista, sino “desde la conciencia de que todos somos uno”.
Sobre los imaginarios, la diputada a la Asamblea Nacional de Venezuela expuso que el imperialismo opera a través de estrategias de guerra que pueden llevar a la pérdida de conciencia y moral, y a la defensa de los intereses de aquellos que niegan los derechos del pueblo, como ocurre en Ecuador y Argentina. Según Eekhout, el imperialismo necesita que América Latina esté en caos y se autodestruya.
Eekhout argumentó que las guerras psicológicas del imperialismo buscan dividir a los pueblos, por lo que es necesario apostar todos los días a la construcción de la unidad.
Comunidad es vida
Para la diputada Blanca Eekhout, hacer comunidad va mucho allá de agrupar a las personas en un lugar físico. Es un espacio donde cada persona es reconocida y valorada. En la comunidad, cada uno siente el dolor y la alegría de la colectividad, y se convierte en un actor activo en la construcción de su realidad. “¿Cómo logramos eso?, justamente construyendo comunidad. Construyendo juntos nuestros espacios de realización”, ilustró.
Apuntó que “la comunidad es fundamental para enfrentar la fragmentación y la división promovidas por el imperialismo”.
Asimismo, recalcó que es fundamental construir comunidad para enfrentar la manipulación y el engaño. “La cercanía, el encuentro y la verdad tienen un peso poderoso frente a la realidad virtual”. Según Eekhout, es una tarea muy compleja, ya que la lógica dominante del imperialismo es la decadencia, la muerte y la guerra. Sin embargo, “es necesario asumir la lógica de la vida y construir una humanidad nueva”, acentuó.
Por último, Eekhout destacó la importancia de tener una verdadera democracia “para poder decidir juntos nuestro destino, en lugar de estar en manos de aquellos que quieren guerra, muerte y violencia”. Criticó el modelo capitalista que niega la comunidad y que es responsable de la catástrofe climática que hoy pone en el abismo a la vida toda. “Es un sistema que hoy, en su decadencia, es más peligroso”, alertó.