Caracas, 3 de abril de 2024 (Prensa Mincomunas).- Para el líder comunero Juan Carlos Lenzo, la lucha contra la lógica capitalista no solo es externa, sino también interna. De ahí que la formación, la organización, la conciencia y la acción política sean herramientas esenciales para fomentar y cultivar los valores del proyecto comunal.
De acuerdo con el vocero de la Unión Comunera, Juan Carlos Lenzo, el capitalismo actúa como una máquina especializada en transformar deseos en necesidades. Esta dinámica impregna la sociedad, convirtiéndola en una sociedad de consumo que se aleja de las limitaciones impuestas por la madre tierra y de las verdaderas necesidades.
En tal sentido, Juan Carlos Lenzo instó a liberar la política del pragmatismo y a generar procesos de reflexión profunda dentro de las comunidades, acompañados de metodologías de trabajo que permitan considerar, cuidadosamente, el uso de los recursos en los territorios. “Hay que contribuir a abrir esos espacios porque nosotros estamos de alguna forma propensos, como organización comunal, a la lógica de reproducción metabólica del capital”, advirtió.
Durante su participación en el programa “En clave comunal”, Juan Carlos Lenzo reconoció que el proyecto comunal no solo se enfrenta al modelo capitalista, sino que también debe confrontarse a sí mismo: “Todos somos susceptibles a la reproducción de las lógicas capitalistas, incluso dentro de la propia organización comunal. Estamos en una batalla permanente contra las estructuras externas y contra nosotros mismos, para no reproducirlas”.
Para contrarrestar esta situación, el comunero venezolano reiteró la importancia de abrir espacios para la reflexión crítica y a cuestionar constantemente nuestras necesidades, entre las reales y las impuestas por los sistemas económicos capitalistas. “Es fundamental que la organización comunal se cuestione constantemente, reflexione y busque formas para contrarrestar la lógica del capital en su interior”, exhortó.
Formación y organización como antídotos contra el capital
Juan Carlos Lenzo aseguró que la formación es fundamental para enfrentar las lógicas capitalistas. “La formación nos permite comprender históricamente por qué seguimos ciertos patrones, también nos ayuda a identificar las tendencias neocoloniales que, muchas veces, pasan desapercibidas. Es como someterse a una radiografía para entender lo que está sucediendo en nuestro interior”.
Afirmó que la organización es determinante. “A veces, necesitamos que alguien más señale nuestras tendencias negativas para poder cuestionarlas. El proyecto comunal cumple este propósito. Las comunas son espacios que se autorregulan, identifican taras y contradicciones, y avanzan hacia una transformación profunda tanto en su modo de existencia como en su modo de pensamiento”.
Juan Carlos Lenzo subrayó que la formación y la organización comunitaria son herramientas fundamentales para liberarnos de las lógicas moderno-capitalistas y avanzar hacia una mayor conciencia y transformación radical en los territorios.
Desafío de los imaginarios
En cuanto al tema de la disputa de sentidos, el vocero comunal resaltó los desafíos de descolonizar los imaginarios y construir una alternativa política basada en la comuna. “La comuna no solo busca transformar el territorio, sino también los imaginarios del pueblo. Para ello, es necesario enfrentar la disputa de sentidos y demostrar, con ejemplos tangibles, que la comuna es una alternativa real”.
Este joven comunero destacó que el proyecto comunal no solo aspira a la autogestión y a la producción local; sino que también tiene vocación de poder, como un ejercicio de vida. “Hay que reconocerlo: el movimiento comunal tiene vocación de poder, en la medida en que vamos desplazando las lógicas del Estado liberal/burgués, las lógicas del capital, vamos construyendo una nueva forma de organización, una nueva lógica para el autogobierno, una nueva lógica de relaciones humanas y de producción; en esa medida, vamos generando una transformación que va en el territorio, pero que va escalando y se va multiplicando en múltiples territorios. Su elocuencia más evidente es el ejemplo concreto de lo que la comuna está logrando en la realidad”.
En este contexto, Juan Lenzo sostuvo que la comuna es la respuesta a los desafíos de la descolonización y la construcción de nuevos imaginarios. Su éxito está en la práctica, la participación activa y la convicción de que es posible transformar la realidad de los territorios, desde abajo.
“El proyecto comunal está haciendo muchas cosas muy interesantes, tiene mucho que mostrar, todavía tiene mucho que disputar; pero es una alternativa: es una alternativa organizativa, una alternativa política, una alternativa societal, para la nación y el pueblo venezolano, y pensando más allá de los límites nacionales”, manifestó Juan Lenzo.
Comuna venezolana
En la transmisión del programa radial del Ministerio de las Comunas, el joven comunero reflexionó sobre el proyecto comunal venezolano y su relevancia en el ámbito mundial. “Aunque aún es una fuerza pequeña, la izquierda mundial observa con atención su desarrollo.
Sin embargo, agregó que es crucial aclarar algunos conceptos teóricos. Declaró que el proyecto comunal venezolano no debe reducirse a una “democracia de cuarto nivel”, ya que esta noción lo subordinaría a las lógicas de las alcaldías, lo que no es su objetivo. La lógica comunal busca autonomía sin perder su conexión con el poder constituido.
“La lógica comunal no busca la sustitución de la alcaldía, pero tampoco su subordinación. Es fundamental contar con expresiones comunales que tengan grados de autonomía, pero además que se permitan pensar desde lo nacional. Si nosotros consideramos al proyecto comunal como una democracia de cuarto nivel, estaríamos enterrándolo en el sótano de la democracia burguesa, porque además, estaríamos concibiéndola como un espacio más, como un eslabón más de la democracia imperante, que es la lógica de la democracia burguesa”. Ya, en la Cuarta República, lo ensayamos con las asociaciones de vecinos”, refirió Juan Carlos Lenzo.
Apuntó que la comuna no se limita a un territorio específico. “Los problemas afectan a todo el país. La solución radica en unir a quienes padecen estos problemas, dispersos por la geografía venezolana. La vinculación y la identificación de problemas crean una nueva forma de poder”, precisó.
Recordó que Hugo Chávez advertía sobre la “gestionalización de la política”, decía que el poder popular no debe limitarse a gestionar recursos del poder constituido. Indicó que el reto es construir planes de autogobierno que trasciendan la simple administración y promuevan una transformación profunda de lo territorial. Aseveró que uno de los llamados de Hugo Chávez era a superar la lógica localista y las miradas aldeanas.
Avanzar a una humanidad nueva
Por último, Juan Carlos Lenzo enfatizó la importancia de avanzar en los procesos de organización del pueblo. Dijo que el pueblo tiene, en sus manos, la capacidad de construir una verdadera referencia de poder a través de las comunas.
Señaló que las comunas no solo son espacios para resolver contradicciones y limitaciones; también nos permiten imaginar y soñar con un futuro socialista. “El futuro de una humanidad nueva se construye en la práctica comunal, donde se experimentan formas de autogobierno, relaciones de solidaridad y de complementariedad”.