Caracas, 6 de marzo de 2024 (Prensa Mincomunas).- A 11 años de la siembra de Hugo Chávez Frías, la investigadora del pensamiento educativo nuestroamericano, Iluska Salazar, recuerda su legado y su llamado a recuperar el espíritu comunitario, para tejer nuevas relaciones entre seres humanos y con la madre tierra.
La docente venezolana evoca que, con Chávez, se inició un proceso de reconstrucción de un poder popular que por muchos años fue negado. “Con él, se inicia un proceso profundo de organizar a las comunidades, mujeres, hombres y jóvenes, alrededor de sus territorios, para realizar sus proyectos, para plantear las soluciones a sus problemas, para transformar la realidad de sus territorios”.
En tal sentido, Iluska Salazar rememora que, en ese proceso, nacen los consejos comunales que lleva a las comunidades al reconocimiento. “Si bien éramos parte de una misma comunidad, nos desconocíamos, éramos anónimos uno del otro. En este proceso, comenzamos a entreayudarnos, reconocernos y organizamos”.
La investigadora dice que, en Venezuela, en cada mujer, en cada hombre de la comunidad, existe un poder: el poder de la acción, el poder de la transformación, el poder popular. “Un poder que han hecho suyos. Allí nos habla Chávez del algo que está en proceso de construcción: Comuna o Nada”.
Iluska Salazar apunta que, hoy, existen comunidades que se han organizado para producir sus alimentos, para producir bienes y servicios, para contribuir con el bienestar común del país, desde un compromiso ético: el pueblo como un todo que se hace cargo de su historia, que busca reconstituir el tejido comunitario frente a la sistemática desintegración que produce las relaciones sociales de la modernidad.
Los retos de hoy
La investigadora Iluska Salazar reconoció que Venezuela tiene aún grandes desafíos por delante, pues necesita romper con esa cultura moderna que nos impuso el sistema colonial/capitalista/moderno.
En este sentido, se refirió al antagonismo que hoy enfrenta Venezuela: “Hay un consumismo que se ha desatado en el país. El imperialismo nos impuso un bloqueo económico: creó las condiciones para una escasez, pero también nos creó la necesidad de consumir cosas que no necesitamos para vivir. Tenemos que romper con la cultura moderna/colonial”.
Apuesta por una revolución cultural y educativa en cada uno de los espacios del país. “En Venezuela, hay esfuerzos orientados a la construcción de lo comunitario, a la construcción de una nueva relación entre la vida humana y no humana”.
Iluska Salazar lamenta que, aún, persista una mirada extractivista de la naturaleza, que no solo destruye los ecosistemas, las aguas, sino que lleva a la muerte a la vida toda en la Tierra. “Es un problema que debemos asumir desde la educación y desde todos los medios. Aún nos falta profundizar bastante el pensamiento de Chávez en nuestra práctica diaria”.