Comuneros de Guárico contribuyen a registro científico de frutas olvidadas

Caracas, 8 de septiembre de 2023 (Prensa Mincomunas).- Miembros de la Comuna Agroecoturística Aguas de El Castrero participaron en el registro sobre las especies frutales no convencionales, olvidadas o subutilizadas del país, que llevan a cabo especialistas del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) para mejorar, en colectivo, los hábitos alimentarios de la población.

En esta visita a la Comuna Agroecoturística Aguas de El Castrero, ubicada en la parroquia San Juan de los Morros, municipio Juan Germán Roscio Nieves, del estado Guárico, los científicos ubicaron entre 25 y 30 especies botánicas diferentes, algunas de ellas aún sin identificar.

De acuerdo con Marisela Bravo, ingeniera agrónoma y coordinadora del proyecto denominado “Especies frutales no convencionales, olvidadas o subutilizadas para la alimentación, con miras al fortalecimiento de la soberanía alimentaria en Venezuela”, este trabajo tiene como objetivo impulsar una cultura alimentaria diversa, de calidad, que contribuya a la nutrición del pueblo con alimentos locales, aquellos que usualmente no se ven en los mercados de las urbes.

“Hemos venido trabajando en este proyecto, desde hace unos 10 años, con comunidades rurales y periurbanas, en la búsqueda de esas especies que todavía continúan en resguardo de la gente, en el conocimiento de la gente y que no son convencionales. También queremos rescatar la herencia biocultural inherente a cada una de estas especies; es decir: cómo se propagan, cómo crecen, cuáles son sus requerimientos, si tienen alguna forma de propagación especial, cómo son consumidas y cómo son utilizadas por las comunidades donde estas especies permanecen erguidas y resguardadas”, manifestó la científica.

Bravo indicó que la fuerza comunal de la parroquia San Juan de los Morros mostró especies realmente novedosas que van a enriquecer, en gran medida, el inventario de especies en el que trabaja el Laboratorio de Ecofisiología Vegetal del Centro de Ecología del IVIC.

“Agradecemos a la comunidad que nos recibió, a ese poder comunal cercano al río El Castrero y de sectores como Olla de El Dique, Las Guamitas y Los Bagres. La gente de esta comuna, de una manera cálida y afectuosa, nos ha recibido y nos ha permitido entrar a sus hogares para comunicarnos, para aprender sobre eso que todavía mantienen y resguardan: estas especies. Nos permitieron abarcar una parte importante del territorio donde hacen vida más de 10 consejos comunales que albergan alrededor de 1300 familias campesinas, que se dedican principalmente a la agricultura. Esperamos volver a trabajar con esta comunidad y con otras comunas para mostrar las especies propias de esta región del país, y que estamos seguros son promisorias y tienen un potencial excelente para diversificar la dieta del venezolano”, puntualizó la investigadora.

Por su parte, José Aparicio, vocero de la Comuna Agroecoturística Aguas de El Castrero, comentó que los comuneros y las comuneras acompañaron a los investigadores del IVIC a recorrer toda la zona para examinar los diferentes árboles frutales poco conocidos, como el algarrobo, el jobo, la ciruela-jobo, el riñón, la uva silvestre, la cañafístola y la guama.

“Fue una experiencia enriquecedora, muy importante. Pudimos compartir lo nuestro, mostrar lo que somos. Logramos exponer nuestros árboles frutales. Los científicos observaron la biodiversidad de la región. Pudimos compartir nuestros múltiples proyectos ecológicos, porque estamos conscientes de que es un deber mejorar la relación con el entorno al que pertenecemos y el que nos proporciona el sustento diario. Nuestra comuna tiene un alto potencial cafetalero, porque estamos ubicados en la cuenca alta de la parroquia San Juan de los Morros y queremos mejorar la siembra de este alimento sin devastar el ambiente”, aseveró Aparicio.

Felicia Perdomo, comunera del caserío Los Bagres, parroquia San Juan de los Morros, destacó la importancia de recuperar la memoria histórica sobre los frutales olvidados de cada territorio.

“Son frutas deliciosas, llenas de vitaminas, que mucha gente de la ciudad ni siquiera conoce (quizá las ha oído nombrar). Estas frutas, que comían nuestros abuelos y nuestras abuelas, pueden ayudarnos a mantener una buena salud en el presente”, acotó la vocera. (Texto: Karina Depablos).

Comparte en redes sociales