En el marco de la democracia participativa, protagónica y corresponsable se llevó a cabo este lunes la instalación del “Diplomado de derechos humanos, género, justicia y paz”, desde la Casa Amarilla Antonio José de Sucre, ubicada en el centro de Caracas, con la participación de diversas autoridades del Gobierno nacional que ofrecieron su enfoque en temas de interés colectivo vinculados a la paz y la mujer como participante clave y directa en el proceso revolucionario.
El panel inaugural del diplomado estuvo conformado por Carlos Ron y Rubén Molina, viceministros para América del Norte y para Temas Multilaterales de la Cancillería venezolana; Fernando Rodríguez, viceministro de Comunas y Movimientos Sociales; Richard Delgado, viceministro del Sistema de Formación Comunal y Social; Tania D’Amelio, magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, y Maikely Ferrer, de la Fundación Género con Clase.
El objetivo del Diplomado es sistematizar los enfoques descoloniales de paz desde la perspectiva del país, logrando espacios de referencia en lo comunal-social y participativo en consonancia con el Estado, aplicando estrategias políticas sociales y ofreciendo herramientas de los derechos humanos, en la justicia de género y la paz desde la visión venezolana.
En su intervención, el viceministro Richard Delgado indicó que el proceso de formación de derechos humanos es de manera sistemática. “De alguna manera nosotros venimos de esa metódica (…) es una lucha heredada y se convirtió en un proyecto histórico en la agenda de la clase representativa”.
En los tiempos de [Marcos] Pérez Jiménez, hubo comunidades que murieron por la lucha de sus tierras, aseveró, “y en estos tiempos, el Gobierno trabaja por el pueblo. Es una deuda que tenemos con nosotros en la defensa de los derechos humanos porque vamos hacia una fase de promoción ciudadana”.
El viceministro Delgado comentó la importancia de la formación de la conciencia para ejercerla en acción como lo dicta la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. “Sabemos lo difícil que es luchar por nuestros derechos en el transcurrir del tiempo, este es un tema crucial en la situación en la que estamos el día de hoy, como lo es la pandemia, y en Venezuela, nos tocó vivirla en una situación de asedio y de guerra, con un ataque sistemático que ha ocasionado la muerte de más de 40 mil personas”.
“Tenemos que transformar el modelo cultural de la nación”, sugirió, y agregó que “la mujer tomó el control de lo que es la participación protagónica y la hizo su bandera de lucha (…) Este proyecto de Gobierno ha formado parte de algo histórico donde tenemos la tarea de fomentar una conciencia colectiva de derecho ante el enemigo que no ha bajado la guardia para darle continuidad al proyecto bolivariano”.
Por su parte, la magistrada Tania D’Amelio agradeció la participación de todos y todas. “Debemos socializar nuestras experiencias y conocimientos para el compartir. Este Diplomado hay que vincularlo al trabajo de la mujer, que ha sido impresionante, en la paz y la democracia”, planteó.
“Nosotros hicimos un proceso de la caracterización del Poder Popular para trabajar con los Jueces de Paz, y así fortalecer este tema, y demostró que el 80% de las comisiones permanentes electorales estaban conformadas por mujeres”, informó la Magistrada.
Seguidamente Maikely Ferrer, de la Fundación Género con Clase, argumentó la incidencia del ataque constante a los niños y niñas en esta época, y cómo ha sido la evolución de la participación de las mujeres en la cultura de paz e igualdad en territorios antipatriarcales. “Las mujeres son constructoras de paz, es lo que se quiere trasmitir a las organizaciones de todo el mundo que luchan por la paz y la igualdad de género”.
Finalmente Carlos Ron, viceministro de Relaciones Exteriores para América del Norte, reflejó que la lucha por los derechos humanos es tan dura desde muchos países porque se intenta borrar diversas luchas para la construcción de una cultura de paz. “Es un deber hacer este Diplomado en este país que está asediado (…) Las fuerzas que adversan este proceso se han dado cuenta del papel de la mujer y su liderazgo, y es por ello que quieren dividirlo para colocar unas pautas liberales que responden a otros intereses”.
Este Diplomado tendrá una duración de cuatro meses. Cada espacio tendrá una duración de 90 minutos, y estará dividido en cuatro módulos: modalidad virtual, que identificará elementos de paz desde el enfoque crítico; el segundo módulo trabajará en conceptos de paz con la agenda feminista; el tercer módulo se refiere a la justicia feminista; y el cuarto módulo abordará la temática para ejercer una cultura feminista de paz.
