Hernán Vargas: Modelo civilizatorio de Occidente es una enfermedad para la humanidad

Prensa MinComunas/Karina Depablos.- Durante la apertura del taller «Qué significa pensar “desde” América Latina», el viceministro para Economía Comunal, Hernán Vargas, aseguró que es un hecho, aún no reconocido y asumido por la población, que el actual modelo civilizatorio de dominación no es viable.

“Debemos mirar con detalle, aunque es complicado porque, en la cabeza y en nuestros cuerpos, tenemos la modernidad. Hacer las cosas más humanas es imposible, si este modelo civilizatorio de Occidente continúa. Este modelo vino para acá a dominarnos por la fuerza, a colonizarnos; y, sobre lo que era nuestro, montó una hegemonía. Nos plantearon un conjunto de cosas que asumimos, que las creímos, y hoy nos cuesta mucho desmontar eso de la mente, de nuestra cabeza incluso de nuestro sentir”, expresó.

De acuerdo con el viceministro Hernán Vargas, la enfermedad central que tiene la humanidad, en este momento, es la modernidad.

“La enfermedad más peligrosa es la que no se ve, la que no se diagnostica y que te va matando por dentro hasta que ya es muy tarde. No es posible tener igualdad, buen vivir y soberanía con este modelo civilizatorio que tenemos. Venezuela ha sido un ejemplo en el cumplimiento de la agenda de Objetivos de Desarrollo del Milenio; ha cumplido todo. Sin embargo, esta agenda tampoco es viable porque es un modelo de pocos, no de muchos. Para poder sostener el modo de vida de hace 12 años para todos había que reventar la tierra sacando petróleo. Lo que hay que identificar es que eso no da. Si no lo identificamos, vamos a seguir patinando. No es posible sobrellevar las dos cosas”, puntualizó.

Asimismo, el vocero comentó que el ejercicio y el estudio decolonial que se impulsa en Venezuela como política de Estado debe llevarse a áreas concretas y reales que afectan al pueblo directamente.

 “El modelo civilizatorio está en crisis y hay que reconocerlo. Los años de crisis en Venezuela deben servirnos para reflexionar, estudiar, y luego compartir esto para plantear soluciones. Tenemos que identificar que, con la crisis, se ha logrado romper o mover un poco aquellas cosas que tenemos fijadas en la cabeza y que es difícil moverlas. También nuestras contradicciones internas se han agudizado. Por ejemplo, seguimos enseñando en la escuela que la meta es progresar. Nunca hemos dicho que está mal este patrón de progreso que nos dice que hay que irse del campo a la ciudad, que el campo y todo lo que representa es un atraso y que debemos dejarlo atrás si queremos progresar. Es tiempo de decir que esa lógica es opuesta a la vida porque se basa en un modelo de crecimiento que agota las condiciones de reproducción de la vida en el planeta, por lo tanto, ¡está mal!”, manifestó.

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