Caracas, 9 de agosto de 2022 (Prensa MinComunas).- En ocasión del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el ministro del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales, Jorge Arreaza, disertó este martes acerca del triunfo de la Diplomacia Bolivariana de Paz en el proceso de rescate de la piedra Kueka.
En su discurso, pronunciado durante el acto conmemorativo en los espacios del Cuartel 4F en la parroquia 23 de Enero de Caracas, Arreaza subrayó que la repatriación de la “Abuela Kueka” fue una hazaña materializada desde el mandato del Comandante Chávez, quien desde el año 2011 se manifestó dos veces a favor del retorno de la piedra, así como de las gestiones del presidente Nicolás Maduro Moros y la resistencia del pueblo Pemón de Mapaurí.
El Ministro indicó que Kueka, una piedra sagrada de gran importancia y valor espiritual para el pueblo Pemón, es de casi 20 toneladas y fue sustraída de la Gran Sabana durante el gobierno de Rafael Caldera en 1998.
“No me queda la menor duda que si el Comandante Chávez hubiese estado en Miraflores en 1998 la Abuela Kueka nunca hubiese salido del territorio venezolano”, enfatizó.
Señaló que ese año participaron en la extracción de la Kueka, la Embajada de Alemania y el artista plástico Wolfgang von Schwarzenfeld, quien quería exhibir la piedra en el Parque Metropolitano Tiergarten en Berlín. Efectivamente -detalló- el artista llegó a Venezuela y en complicidad con el Instituto Nacional de Parques y de la Cuarta República se llevaron la piedra.
Aclaró que el pueblo Pemón hizo su reclamo legítimo ante el Comandante Chávez, quien comenzó un proceso largo de repatriación en el momento más difícil de la República Bolivariana de Venezuela.
Durante su disertación, el Ministro habló sobre el vandalismo burgués y colonial, destacando que “se han llevado no sólo nuestro oro y plata, sino también importantes símbolos, restos humanos y cosas de relevancia para la identidad de la Patria (…) Por turno se siguen llevando el oro, la plata, el cobre, aluminio, el gas, el hierro y el petróleo”.
Resaltó que la Abuela Kueka fue repatriada en el año 2020, en medio de las peores sanciones, específicamente un mes después que se declarara la pandemia en el territorio venezolano y a pesar de que el gobierno de Alemania y de la Unión Europea desconocían a Nicolás Maduro como Presidente.
“Yo creo que todo esto se logró gracias a la fuerza espiritual del pueblo Pemón y de los pueblos indígenas (…) No lograron concretar el memoricidio, que no es más que una especie de amnesia, para que no sepamos quiénes somos, de dónde venimos ni hacia dónde vamos”, puntualizó.
El titular del despacho comunal precisó que la Revolución Bolivariana desde los tiempos del Comandante Chávez y el presidente Maduro como canciller, construyeron la Diplomacia Bolivariana de Paz y la Diplomacia Bolivariana de los Pueblos, con el fin de promover un diálogo sincero, real, entre los pueblos y gobiernos.
Línea de tiempo del rescate de la piedra
El ministro Arreaza, en su presentación, estableció una línea de tiempo acerca del rescate de la piedra Kueka. “La historia comenzó en 1999 cuando la Procuraduría General de la República dictaminó la ilegalidad de la extracción, luego un año más tarde, en el 2000, la Cancillería solicitó al Embajador de Alemania tomar medidas para devolver la piedra y durante los años 2001 y 2011 el Instituto de Patrimonio Cultural formalizó la denuncia ante la Fiscalía e inició la investigación”.
Posteriormente -resaltó- se dio un acuerdo en la Asamblea Nacional sobre la repatriación y se declaró nula la extracción de la piedra. En el año 2015 se declaró procedente la repatriación, dos años después el Instituto de Patrimonio Cultural continuó los tramites y en el 2018 una Delegación de Mapaurí viajó al Parque Metropolitano Tiergarten en Berlín, donde estaba expuesta Kueka para hacer una ceremonia que los ayudara en la repatriación.
Finalmente, en el año 2019 se firmó el acuerdo para el traspaso y el 20 de enero de 2020 fue removida la piedra del Parque Tiergarten. El 16 de abril llegó la piedra Kueka a las costas de Venezuela y el 21 de abril la recibió su hogar, la comunidad de Santa Cruz de Mapaurí en el estado Bolívar.
